La depreciación acelerada redefine cómo planificar tus inversiones empresariales
por Jose Diaz | octubre 10, 2025 | Blog , Inversiones

Si tienes un negocio rentable en Estados Unidos, seguramente estás pensando en cómo crecer: comprar equipos, ampliar tu planta, modernizar instalaciones. Cada decisión de inversión tiene un impacto directo en tu flujo de caja… y en tu factura de impuestos.
La nueva Ley Fiscal —la One Big Beautiful Bill Act (OBBBA) firmada el 4 de julio de 2025— cambió por completo las reglas de la depreciación. Desde ahora, la mayoría de los activos pueden deducirse al 100% de forma inmediata, y por primera vez, ciertos edificios de uso productivo también califican para este beneficio.
En simple: puedes invertir en tu negocio hoy y deducirlo todo ese mismo año, mejorando tu liquidez y reduciendo drásticamente lo que pagarás al IRS. En este artículo te contamos qué cambió, cómo aprovecharlo y qué significa para tu negocio.
Qué cambió con la nueva ley
Hasta ahora, la depreciación era un proceso lento. Comprabas un activo y lo ibas deduciendo a lo largo de varios años. Eso hacía que la ventaja fiscal se repartiera en el tiempo, limitando el beneficio inmediato.
Con la OBBBA esto cambia en tres aspectos clave:
- Depreciación 100% inmediata (y permanente).
Todos los activos con vida útil de 20 años o menos —maquinaria, equipos, mobiliario, tecnología— pueden deducirse al 100% en el año en que se ponen en servicio, siempre que hayan sido adquiridos después del 19 de enero de 2025. Esto le da a los negocios una certeza a largo plazo que antes no existía.
- Nueva categoría: edificios productivos.
Por primera vez, la ley permite deducir de forma inmediata ciertas construcciones dedicadas a la producción (plantas de manufactura, refinación o instalaciones agrícolas). La condición es clara: deben construirse en EE. UU. o sus territorios entre el 20/1/2025 y el 31/12/2028, y estar en funcionamiento antes del 1/1/2031. Eso sí, las áreas no productivas del edificio —como oficinas o salas de ventas— no califican.
- Más herramientas complementarias.
Además de la depreciación bonificada al 100%, la ley trae dos mejoras que vale la pena conocer:
- Sección 179:
La Sección 179 es una alternativa pensada sobre todo para empresas pequeñas y medianas. Permite deducir de golpe la compra de ciertos activos, incluso algunos que no entran en la depreciación bono (como mejoras en edificios: techos, sistemas de climatización, alarmas o seguridad).
Con la nueva ley, el límite de deducción sube a $2.5 millones por año. Pero atención: si en un mismo año tus compras totales superan los $4 millones, el beneficio empieza a reducirse dólar por dólar hasta desaparecer. Por eso, en la práctica, la Sección 179 es más útil para pymes que para corporaciones muy grandes.
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- I+D doméstica:
Otra novedad es que se restituye la posibilidad de deducir inmediatamente los costos de investigación y desarrollo (I+D) realizados en Estados Unidos. Antes, estos gastos tenían que amortizarse a lo largo de 5 años, lo que quitaba flexibilidad y aumentaba la carga fiscal en el corto plazo.
Ahora, desde 2025, cualquier empresa que invierta en proyectos de innovación dentro del país —por ejemplo, desarrollo de nuevos productos, mejoras en procesos productivos o pruebas de laboratorio— puede deducir esos gastos en el mismo año en que los hace.
- I+D doméstica:
Cómo aprovecharlo
El beneficio de la depreciación inmediata es muy concreto: te permite recuperar vía impuestos parte de tu inversión al instante. Pero para aprovecharlo al máximo, hay que entender bien cómo aplicarlo.
Equipos y maquinaria.
Si planeas renovar tu línea de producción, comprar vehículos para tu flota o invertir en tecnología, desde 2025 podrás deducir todo ese gasto en el mismo año. No importa si se trata de equipos nuevos o usados.
Edificios productivos.
Si tu empresa produce, fabrica o refina, esta es una oportunidad única. Una planta que antes debía depreciarse en 39 años ahora puede deducirse al 100% en el año en que se inaugure, siempre que cumpla las fechas y requisitos. Pero atención: necesitarás separar con claridad las áreas productivas de las administrativas para no poner en riesgo el beneficio.
Coordinación con I+D.
Si además inviertes en investigación y desarrollo, podrás deducir esos gastos también de manera inmediata. La clave es coordinar: a veces conviene repartir beneficios para no generar pérdidas fiscales difíciles de usar en años futuros.
En todos los casos, la consigna es la misma: planifica el calendario de tus compras y proyectos. No basta con gastar, hay que hacerlo dentro de las ventanas que la ley permite para que el beneficio sea válido.
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Qué significa para tu factura de impuestos
Para un dueño de negocio, el efecto es directo: menos impuestos, más caja.
Supongamos que tu empresa invierte $10 millones en equipos en 2025. Bajo las reglas anteriores, ibas a deducir esos $10 millones en cuotas a lo largo de la vida útil de los activos. Con la nueva ley, puedes deducir los $10 millones completos en 2025, reduciendo drásticamente tu base imponible de ese año.
Ese ahorro fiscal se traduce en liquidez inmediata para reinvertir, pagar deuda o repartir dividendos. En industrias intensivas en capital, la diferencia puede ser de millones de dólares en un solo ejercicio.
Pero la oportunidad también implica responsabilidad. No planificar puede llevar a sorpresas desagradables:
- Firmar contratos demasiado pronto puede dejarte fuera del beneficio, ya que quedarías atado a la regla vieja.
- No documentar bien el uso productivo de un edificio puede hacer que el IRS cuestione tu deducción.
- Olvidar las reglas estatales puede complicar la foto: Ten en cuenta que no todos los estados aplican igual las reglas federales; conviene revisar el impacto según dónde opere tu negocio.
En definitiva: el impacto en tu factura puede ser enorme, pero solo si tu estrategia de inversión y tu estrategia fiscal van de la mano.
Conoce aquí 10 consejos clave para invertir de forma más inteligente y reducir tu carga fiscal.
Errores comunes que pueden hacerte perder el beneficio
- Confundir fechas. No basta con inaugurar en 2025; la fecha de adquisición y de contrato importan. Un contrato firmado antes del 20 de enero de 2025 puede sacarte del 100%.
- No separar áreas del edificio. En una planta productiva, las oficinas o laboratorios no califican. Si no segmentas costos desde el inicio, podrías perder toda la deducción.
- No prever el horizonte de 10 años. Si conviertes la planta en oficinas dentro de ese plazo, el IRS puede reclamar parte del beneficio.
- Asumir que todos los estados aplican igual. Algunos estados se manejan de la misma forma que las reglas federales, otros pueden tener reglas adicionales. Tu factura estatal puede ser diferente de la federal.
La depreciación inmediata al 100% es, sin duda, uno de los cambios fiscales más relevantes de los últimos años. Transforma la manera en que las empresas planifican sus inversiones, permitiendo que cada dólar en equipos o instalaciones productivas se convierta en ahorro fiscal inmediato.
Para ti, como dueño de un negocio rentable, la clave no es solo invertir, sino invertir con estrategia: saber cuándo comprar, cómo estructurar tus proyectos y cómo documentar todo para que el beneficio sea incuestionable.
En GBS Group ayudamos a empresas como la tuya a aprovechar al máximo estas oportunidades: desde revisar tu plan de compras hasta modelar el impacto en tu flujo de caja y asegurarnos de que cada paso esté respaldado para cumplir con el IRS.
Si estás planificando inversiones y quieres que se traduzcan en menos impuestos y más liquidez, contáctanos. Nuestro equipo te dará un diagnóstico claro y un plan de acción para que tu crecimiento se financie con los ahorros fiscales que ahora están disponibles.
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