Impuestos en EE.UU.: Todo lo que no te dijeron antes de mudarte
por GBS Group Staff | marzo 3, 2025 | Blog

Mudarse a Estados Unidos para trabajar puede ser un emocionante paso en tu carrera, pero también trae consigo una serie de preguntas sobre impuestos que no debes ignorar. Si tu empleador te ha trasladado al país, es crucial entender cómo este cambio afecta tu situación fiscal. Desde la residencia hasta las deducciones permitidas, este artículo te guiará a través de los aspectos esenciales que debes tener en cuenta al emigrar.
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El Caso de Juan: un ejemplo real
Juan es gerente de una empresa multinacional y recientemente fue trasladado a Estados Unidos por su empleador. Aunque está entusiasmado con las nuevas oportunidades, no tiene idea de cómo manejar sus impuestos en este nuevo entorno. ¿Debe preocuparse por los ingresos de su país de origen? ¿Qué beneficios fiscales puede aprovechar?
Sigamos el recorrido de Juan para entender los desafíos y soluciones que enfrenta alguien en su situación.
¿Soy residente fiscal en Estados Unidos?
Determinar si eres residente fiscal es el primer paso para entender tus obligaciones tributarias. En general, el IRS utiliza dos pruebas para determinar tu residencia fiscal:
- Prueba de presencia sustancial: Si estuviste en Estados Unidos al menos 31 días en el año en curso y 183 días durante los últimos tres años (aplicando un cálculo ponderado), podrías ser considerado residente fiscal.
- Prueba de Green Card: Si eres titular de una Green Card, eres residente fiscal independientemente del tiempo que pases en el país.
Juan pasó 200 días en Estados Unidos el último año y cumple con la prueba de presencia sustancial. Esto significa que está sujeto a impuestos sobre sus ingresos globales.
Cuando te mudas a Estados Unidos por motivos laborales y este es tu primer año en el país, el IRS te da la opción de manejar tu estatus fiscal de manera flexible para que se ajuste mejor a tu situación. Básicamente, puedes ser tratado como residente dual (parte del año como extranjero no residente y parte como residente) o hacer la elección de primer año para ser considerado residente fiscal durante todo el año. La decisión depende de tus ingresos globales, la naturaleza de los mismos y los beneficios fiscales que podrías aprovechar.
Por ejemplo, Juan llegó a Estados Unidos el 1 de julio de 2025, trasladado por su empleador. Antes de mudarse, había ganado $50,000 en su país de origen y tenía inversiones generando $10,000 adicionales. Después de llegar a EE.UU., ganó $70,000 como salario.
- Residente Dual: Ingresos como extranjero no residente (1 de enero al 30 de junio): Solo reportaría los $10,000 de ingresos relacionados con EE.UU., como los generados por inversiones en este país. Ingresos como residente fiscal (1 de julio al 31 de diciembre): reportaría sus ingresos globales, incluyendo el salario de $70,000 y cualquier ingreso de sus inversiones extranjeras durante este período.
- Elección de Primer Año: Ingresos globales de todo el año (1 de enero al 31 de diciembre): Reportaría todos sus ingresos, incluyendo los $50,000 ganados antes de mudarse, los $10,000 de inversiones y el salario de $70,000.
Beneficios fiscales para familiares: ITIN, créditos y más
Juan quiere traer a su familia a Estados Unidos. Esto abre la puerta a varios beneficios fiscales, pero también implica cumplir con ciertos requisitos:
- ITIN (número de identificación personal del contribuyente): Los dependientes que no sean elegibles para un número de Seguro Social deben obtener un ITIN para ser incluidos en la declaración fiscal.
- Crédito por Hijos (Child Tax Credit): Juan puede reclamar hasta $2,000 por hijo calificado, siempre que cumpla con los requisitos de ingreso y residencia.
- Crédito por Dependientes: Juan también podría calificar para este crédito si tiene otros dependientes, como padres mayores.
¿Deducciones estándar o detalladas?
Uno de los pasos clave al preparar tu declaración de impuestos es decidir si optarás por la deducción estándar o si detallarás tus deducciones. Ambas opciones ofrecen beneficios, pero la elección adecuada depende de tu situación financiera personal y de los gastos que hayas tenido durante el año fiscal.
- Deducción estándar: Es una cantidad fija que puedes restar de tus ingresos imponibles sin necesidad de justificar gastos específicos. En 2025, esta deducción asciende a $15,000 para contribuyentes solteros y $30,000 para parejas casadas que presentan en conjunto.
- Deducciones detalladas: Por otro lado, detallar tus deducciones implica enumerar y justificar ciertos gastos permitidos por el IRS. Incluyen gastos médicos y dentales, impuestos estatales y locales, intereses hipotecarios y contribuciones caritativas.
Para tomar la mejor decisión, compara la deducción estándar con el total de tus gastos deducibles detallados. Si tus gastos son mayores al monto de la deducción estándar, detallar tus deducciones puede ahorrarte más en impuestos.
Base de costos de activos y activos foráneos
Si Juan tiene propiedades o inversiones en su país de origen, debe entender cómo calcular la base de costos de esos activos para fines fiscales. Además, si los activos superan ciertos límites, debe reportarlos al Departamento del Tesoro mediante:
- El formulario FBAR: Debe presentarse si el valor total de las cuentas financieras extranjeras de un individuo o empresa supera los $10,000 en cualquier momento durante el año calendario.
- El Formulario 8938:
- Residentes en EE.UU.
- Declaración individual: activos que excedan los $50,000 al final del año o $75,000 en cualquier momento durante el año.
- Declaración conjunta: activos que excedan los $100,000 al final del año o $150,000 en cualquier momento durante el año.
- Residentes fuera de EE.UU.:
- Declaración individual: activos que excedan los $200,000 al final del año o $300,000 en cualquier momento durante el año.
- Declaración conjunta: activos que excedan los $400,000 al final del año o $600,000 en cualquier momento durante el año.
- Residentes en EE.UU.
Por ejemplo, si Juan posee una propiedad valorada en $500,000 fuera de Estados Unidos, deberá incluirla en su declaración para evitar sanciones.
Créditos por impuestos pagados en el extranjero
Para evitar la doble imposición, Juan puede reclamar un crédito por los impuestos pagados en su país de origen sobre ingresos también gravados en Estados Unidos. Este crédito tiene limitaciones y está diseñado para garantizar que no pagues más impuestos de los necesarios.
Beneficios de reubicación: ¿son gravables?
Muchos empleadores cubren los costos de mudanza como parte de los beneficios de reubicación. Sin embargo, el IRS considera la mayoría de estos beneficios como ingresos imponibles. Esto incluye:
- Costos de transporte de bienes personales.
- Gastos de viaje relacionados con la mudanza.
- Ayudas para vivienda temporal.
Algunos empleadores ofrecen tax gross-ups, donde pagan los impuestos asociados a estos beneficios para que el empleado no se vea afectado financieramente.
Seguro Social, Pensiones e Impuesto Sucesoral
Juan también debe considerar cómo su reubicación afecta otros aspectos fiscales, como:
- Seguro Social y pensiones: Algunos ingresos de jubilación pueden estar sujetos a impuestos en ambos países, dependiendo de los tratados fiscales.
- Impuesto sucesoral: Si Juan posee activos significativos en Estados Unidos, estos podrían estar sujetos a impuestos sucesorales. El impuesto sucesoral puede afectar a expatriados dependiendo de su residencia fiscal y domicilio. Los domiciliados están sujetos al impuesto sobre todos sus bienes a nivel mundial, mientras que los no domiciliados solo pagan por bienes en EE. UU., como propiedades o acciones. Además, los no domiciliados tienen un límite de exclusión mucho más bajo ($60,000 frente a $13,990,000 para ciudadanos y residentes en 2025). Para minimizar el impacto fiscal, es clave considerar tratados fiscales, planificación patrimonial y asesoramiento especializado.
Tax Equalization: ¿qué es y por qué deberíamos preguntar por él?
Algunos empleadores ofrecen programas de tax equalization, que garantizan que el empleado no pague más impuestos de los que habría pagado en su país de origen. Juan debería verificar si su empleador ofrece este beneficio, ya que puede aliviar significativamente la carga fiscal.
¿Qué hacer si no entiendes tus obligaciones?
Mudarse a Estados Unidos trae consigo un nuevo conjunto de reglas fiscales que pueden ser difíciles de entender. Si no estás seguro de cómo manejar tus impuestos:
- Consulta con un experto en impuestos internacionales.
- Utiliza las herramientas y guías disponibles en el sitio web del IRS.
- Evalúa si tu empleador ofrece apoyo adicional, como tax gross-ups o acceso a asesores fiscales.
En GBS Group, sabemos que cada situación es única. Si necesitas ayuda para entender tus obligaciones fiscales al trasladarte a Estados Unidos, contáctanos hoy mismo. Nuestro equipo de expertos está aquí para ayudarte a optimizar tus impuestos y garantizar que cumples con todas las regulaciones aplicables. ¡Déjanos ayudarte a hacer tu transición más fácil y eficiente!