Con el auge de plataformas como Airbnb y VRBO, muchas personas han encontrado en los alquileres a corto plazo una forma lucrativa de invertir. Sin embargo, ser anfitrión conlleva responsabilidades fiscales que pueden ser complejas de entender si no se está familiarizado con el sistema tributario de EE. UU.
En esta nota, desglosaremos las principales obligaciones fiscales de los anfitriones de Airbnb, explicaremos conceptos clave como el "14-Day Rule" del IRS, detallaremos las deducciones fiscales que puedes aprovechar y te guiaremos en cómo manejar tus impuestos de manera eficiente.
Si generas ingresos a través de alquileres en plataformas como Airbnb, esos ingresos están sujetos a impuestos. Esto incluye tanto rentas a corto plazo como cualquier otra actividad económica relacionada con la propiedad.
¿Por qué es relevante saber esto? Porque todos los ingresos deben ser reportados al IRS, salvo que califiques bajo ciertas excepciones. Aquí es donde entra en juego el “14-Day Rule”, que puede ayudarte a evitar reportar algunos ingresos si cumples con sus requisitos específicos.
El "14-Day Rule" establece que si alquilas tu propiedad por 14 días o menos al año, los ingresos obtenidos no son gravables ni necesitan ser reportados.
Por ejemplo, si alquilas tu casa durante un festival local por 10 días y generas $8,000, ese monto queda libre de impuestos. Sin embargo, si superas esos 14 días, todos los ingresos deben ser reportados, incluso los generados en los primeros días.
Esto demuestra cómo las exenciones fiscales pueden influir en la planificación de tu actividad como anfitrión. Si ofreces servicios adicionales, como limpieza diaria o desayuno, podrías calificar como trabajador autónomo. Esto nos lleva al siguiente punto clave.
El IRS clasifica los servicios ofrecidos en los alquileres según su sustancialidad:
Servicios sustanciales: Incluyen limpieza diaria, comidas preparadas o transporte para los huéspedes. Si ofreces este tipo de servicios, podrías ser clasificado como autónomo, lo que implica responsabilidades fiscales adicionales, como el pago del impuesto sobre el trabajo por cuenta propia.
Servicios insustanciales: Incluyen ropa de cama limpia o acceso a Wi-Fi. Estos no afectan tu clasificación tributaria y se consideran renta pasiva.
¿Por qué esto importa? La clasificación de tus servicios determina qué formularios debes usar y si puedes aprovechar ciertas deducciones fiscales.
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Los formularios necesarios dependen del tipo de servicios que ofrezcas y de cómo clasifiques tus ingresos. A continuación, se detalla cuál usar según la situación:
¿Y si brindo ambos servicios?
Si ofreces tanto servicios sustanciales como insustanciales, deberás separar los ingresos y gastos relacionados con cada tipo de actividad. Usa el Anexo C para los servicios sustanciales y el Anexo E para los insustanciales.
Además de servicios públicos, mantenimiento de la propiedad y depreciación, hay otras deducciones fiscales importantes que puedes reclamar si eres anfitrión en alguna de las plataformas de alquileres temporales:
No todas las propiedades de alquiler se gestionan igual. El IRS clasifica los alquileres a corto plazo en cuatro tipos principales:
La clasificación de tu propiedad afecta las deducciones que puedes reclamar. Si usas la propiedad tanto para fines personales como para alquiler, deberás calcular la proporción exacta de gastos deducibles.
Ahora que hemos visto algunos beneficios, deducciones y tips, debemos advertirte que abrir un Airbnb no es tan simple como listar tu propiedad. Para ello, necesitas cumplir con los siguientes pasos:
Invertir en alquileres a corto plazo a través de plataformas digitales puede ser una excelente oportunidad, pero también implica responsabilidades fiscales y legales. Comprender cómo funcionan las exenciones, las deducciones y los formularios necesarios es clave para maximizar tus ingresos y evitar problemas con el IRS.
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