Descubre cómo tus actos de generosidad pueden tener implicaciones fiscales y aprende a manejarlos adecuadamente para evitar sorpresas con el IRS. Esta guía te explicará todo lo que necesitas saber sobre el impuesto sobre donaciones y cómo proteger tu exención fiscal.
Este artículo aplica a personas con residencia permanente o ciudadanos americanos. Condiciones para personas en visas de trabajo o no-residentes varias
La generosidad es una virtud admirable, pero cuando se trata de hacer regalos significativos, es esencial conocer las implicaciones fiscales para evitar sorpresas desagradables con el IRS. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber de los impuestos sobre donaciones, cómo funcionan, quiénes deben pagarlos y cómo puedes proteger tu exención fiscal.
El impuesto sobre donaciones es un impuesto federal aplicado a la transferencia de dinero o bienes de una persona a otra sin recibir algo de igual valor a cambio. Este impuesto se aplica tanto a los regalos en vida como a las transferencias después de la muerte. Si esto te ha tomado por sorpresa, la buena noticia es que existen exenciones anuales y vitalicias que te permiten hacer regalos sin tener que abonar impuestos.
El IRS permite que los contribuyentes realicen donaciones de hasta $17,000 por persona al año a otra persona (como un regalo monetario o de propiedad) sin que se genere ninguna obligación de presentar un reporte ni pagar impuestos sobre donaciones. La cantidad es por cada destinatario individualmente. Esto quiere decir que si alguien realiza donaciones a varias personas, puede regalar hasta $17,000 a cada una sin incurrir en impuestos sobre donaciones.
Además de la exención anual, existe una exención vitalicia que actualmente es de $12.92 millones por persona. Esta exención se aplica al total de los regalos hechos durante la vida de una persona y a las transferencias de bienes al fallecer (herencias).
En este sentido, si una persona realiza donaciones que superan el límite de la exención anual ($17,000 por persona por año), estas donaciones cuentan hacia el límite de la exención vitalicia de $12.92 millones. En conclusión, si alguna persona supera este límite durante su vida, deberá presentar un Formulario 709 (Declaración de Impuestos sobre Donaciones) para reportar las donaciones que superen la exención anual y aplicarlos a la exención vitalicia.
En general, el donante es responsable de pagar el impuesto sobre donaciones. Sin embargo, si el donante no realiza este pago, el IRS puede recurrir al destinatario del regalo para cubrir la deuda. Asimismo es importante tener en cuenta que los regalos entre cónyuges generalmente están exentos de impuestos, siempre y cuando ambos sean ciudadanos estadounidenses.
Veamos un ejemplo:
El monto del impuesto sobre donaciones en Estados Unidos varía según el valor total de los regalos realizados durante la vida de una persona y las transferencias de bienes al fallecer. Si superas las exclusiones mencionadas anteriormente, el exceso se grava a tasas progresivas que van del 18% al 40%. La tasa exacta depende de la cantidad por encima de las exclusiones aplicables.
Como sabemos que ejemplificar estos casos es más fácil para su correcto entendimiento, a continuación veremos cinco situaciones de la vida diaria en los que debes planificar tus donaciones.
Puedes cubrir los gastos de unas vacaciones lujosas para tus amigos y familiares. Si pagas y no recibes algo de igual valor a cambio, estos gastos pueden considerarse un regalo para cada persona que asista. Si el monto total por persona supera la exclusión anual de ese año, incluyendo otros regalos a las mismas personas, deberás declarar estos regalos en tu declaración de impuestos sobre donaciones.
Planifica con antelación: Guarda todos los recibos. Tener un registro detallado de estos gastos facilitará la declaración de impuestos sobre donaciones.
Si decides ayudar a un amigo o familiar cubriendo algunos de sus gastos, cualquier dinero que des directamente a otra persona, incluso para gastos médicos o educativos, se considera un regalo. También se lo considerará así si pagas la factura de una tarjeta de crédito a nombre de otra persona.
Planifica con antelación: Existe una excepción para los gastos de matrícula o médicos si se abonan directamente al proveedor. Para evitar utilizar tu exención vitalicia, paga estos gastos directamente al proveedor en lugar de entregar el dinero al destinatario.
Permitir que alguien use tu propiedad sin cobrar o cobrando menos de su valor justo de mercado puede considerarse un regalo. Sin embargo, dejar que alguien use un dormitorio libre en tu residencia personal generalmente no se lo tratará como tal. Por el contrario, permitir el uso gratuito de tu propiedad comercial sí se consideraría un regalo.
Pasándolo a un ejemplo, si tu amigo vive en una segunda residencia de tu propiedad sin pagar alquiler o pagando un monto muy bajo, esto podría considerarse un regalo o donación.
Planificar con antelación: Firma un contrato que detalle el importe del alquiler, la fecha de vencimiento y otras cláusulas típicas. Esto proporcionará documentación en caso de que Hacienda cuestione el acuerdo.
Un regalo de propiedad ocurre cuando transfieres un bien a otra persona sin recibir nada a cambio o recibiendo menos de su valor total. Permitir el uso de bienes personales como coches, casas, yates, joyas y obras de arte también puede considerarse un regalo. Incluso donar la propiedad parcial de estos bienes se considera una donación.
Planificar con antelación: Para planificar la donación de bienes, realiza una tasación para determinar su valor justo de mercado en el momento de la donación. Contrata a un tasador cualificado con experiencia en el tipo de propiedad que se va a donar.
Puedes acordar préstamos con familiares y amigos, con tipos de interés y plazos de amortización. Sin embargo, también podrías optar por perdonar los intereses o el principal del préstamo, total o parcialmente. En este sentido, los préstamos sin intereses o con intereses bajos también pueden tener consecuencias fiscales. Si perdonas intereses o capital, esto se considera una donación, a menos que sea inferior a la exclusión anual.
Planificar con antelación: Documenta las condiciones del préstamo y cualquier modificación o condonación para evitar malentendidos. Conserva los documentos originales del préstamo y asegúrate de que todos los acuerdos estén firmados y fechados correctamente.
Entender las implicaciones fiscales de tus actos de generosidad es crucial para evitar sorpresas con el IRS. Conocer las exenciones y cómo se aplican puede ayudarte a planificar mejor tus regalos y proteger tu exención vitalicia. Si necesitas ayuda para manejar tus impuestos sobre donaciones, contáctanos y deja que nuestros expertos te guíen en el proceso.
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